jueves, 24 de junio de 2010

SEÑOR AYUDA MI INCREDULIDAD

SEÑOR AYUDA MI INCREDULIDAD
(Hebreos 11:6)


INTRODUCCION
El objetivo de este tema es que todos comprendamos la importancia de tener fe, y como poder ejercitarla. Dijeron los Apóstoles al Señor: AUMENTANOS LA FE.
(Lucas 17:5)

1. TODOS TENEMOS UNA MEDIDA DE FE
“Es que yo no tengo fe”… Es la excusa de muchos, pero Dios a dado a toda una medida de fe, que llevamos en nuestro interior; por ejemplo, creemos en los científicos que nos hablan de las galaxias que ni siquiera conocemos; creemos en los médicos que nos describen nuestro organismo que nunca han abierto, en la publicidad de comercios que ofrecen sus productos. El problema de algunos es que no saben en quien creer o creen en las personas equivocadas, por lo que ven malos resultados en sus vidas. Pero Dios nos ha dado una medida de fe para ejercerla en El. (Romanos 12:3)

2. ESCUCHAR A DIOS ATRAE LA FE
La fe se activa cuando escuchamos a Dios hablarnos a nuestro espíritu. El oír a Dios viene atreves de su palabra, meditando en s presencia escuchándolo a El.
(Romanos 10:17) (Salmo 1:1-3).

3. ACERCARNOS A DIOS ELEVA LA FE
Cuando buscamos a Dios en intimidad atraves del ayuno y la oración la fe crece. En el pasaje en mención, Jesús le explica a sus discípulos que ellos no pudieron sacar el demonio de aquel muchacho por su poca fe, y que solo con oración y ayuno sale ese género. Al ayunar y orar podemos acercarnos mas a aquel en cuya presencia se desarrolla la fe y permite que los milagros sucedan. (Mateo 17:20-21)

4. CONFESAR LO QUE CREES AFIRMA LA FE
Confesar lo que crees en tu corazón afirma tu fe, y hará que se cumpla aquello que crees.
También cuando otros te escuchen decir las cosas que crees, se contagiaran de esa confianza y se atreverán a creer también a Dios. (2da Co.4:13)

¡CUIDADO! Confesar algo que no crees, solo por confesarlo, no produce resultados; pero si puede frustrarte.

CONCLUSION
La mayor confesión de fe que puedes y debes hacer es declarar con tu boca que Jesús es tu Señor. Si lo haces, creyendo que Dios lo resucito de entre los muertos, serás salvo. ¡Recibe hoy a Jesús!

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