HIJO NO JORNALERO

HIJO NO JORNALERO
(Lucas 11: 21-24)


INTRODUCCION
Hubo un joven que pedio a su padre la parte de su herencia que le correspondía, y al obtenerla, se fue de su casa y derrocho todo el dinero. Al verse en la quiebra y solo, se arrepintió y decidió buscar a su padre para pedirle perdón y volver a su casa. ¿Que hizo su padre al ver a su hijo que volvía? Como le recibió?, ¿Que harías tu en su lugar?

1. LE RECIBIO CON LOS BRAZOS ABIERTOS
El padre al ver que su hijo perdido venia de vuelta, salió corriendo a su encuentro, se le hecho encima, lo abrazo y lo beso. Muchos hijos de padres duros, estrictos e incomprensibles no han recibido el afecto personal y el amor que deseaban. El padre en mención recibió al hijo que venia de estar en el lodo con los credos, se le hecho encima y lo beso. Tal vez tú necesitas de la seguridad y la confianza que viene del consuelo de un padre, del amor de aquel que perdona y recibe, sin condiciones. Dios desea amarte, abrazarte y llenarte, hasta que te sientas satisfecho, y no haya en ti la necesidad de amor y aprecio. El no te rechaza, te invita a acercarte a El y recibir de su perdón.

2. LE RECORDO QUE ERA HIJO
El hijo prodigo regreso con la dignidad por los suelos y le solicito a su padre que le diera el trato de jornalero. Seguramente la culpa se había apoderado de el y ya no podía sentirse hijo de aquel que había traicionado. Probablemente ya no podía mirarle a los ojos no podía mantener una conversación con el, ni siquiera acercarse confiadamente. Estaba necesitado de amor paternal y aquel padre se lo otorgo. Inmediatamente mando a sus criados que le vistieran le calzaran y pusieran un anillo. Con esto le estaba diciendo: ¨¨Sigues siendo mi hijo, nunca te consideraría un jornalero”. La dignidad del hijo no depende de sus actos, si no del amor del padre. (Heb. 4:16)

3. PUEDES DISFRUTAR DE SUS BENDICIONES
El padre le hizo una fiesta par regocijarse y mando a traer la mejor comida. Aquel hijo recibió el perdón y comenzó a disfrutar de las bendiciones de su padre. Hay personas que como el hijo mayor de esta historia, han recibido el amor del padre pero no se atreven a recibir sus bendiciones. No importa si tu vienes como hijo pródigo de regreso a casa, o has estado en la casa del padre todo el tiempo. Cualquiera de los dos casos tú puedes recibir la bendición del padre. (Lucas 11; 10-13)



CONCLUSION
Si recibes a Jesús, tienes carácter de hijo. No te menosprecies y recibe las bendiciones que el te da.